Meb Keflezighi: El resiliente

Un camino lleno de obstáculos

Nacido en Eritrea en 1975, conoció la guerra civil en su país natal que empujó a su familia al exilio, primero a Italia, luego a Estados Unidos. Llega a California a la edad de 12 años sin hablar una palabra de inglés. Es allí donde descubre el atletismo, primero en pista. Muy rápido, encadena victorias en la preparatoria y luego en la universidad de la UCLA, donde se convierte en una estrella del campo a través y la pista. Gana cuatro títulos NCAA (campeonatos universitarios estadounidenses).

La Revelación de una Leyenda

Tras sus estudios, Meb se orienta naturalmente hacia el profesionalismo. En 2004 brilla en los 10,000 metros, ganando la medalla de plata en los Juegos de Atenas, un gran punto de inflexión en su carrera. El maratón entra en escena y se escribe la historia. Meb dejará particularmente su huella en dos grandes carreras conocidas mundialmente. De hecho, en 2009 Meb se convierte en el primer estadounidense en ganar el maratón de Nueva York en 27 años.

Encadena los logros con el Maratón de Boston en 2014. Después de los trágicos atentados de 2013, Boston necesitaba un símbolo de esperanza. ¿Y quién mejor que Meb para asumir ese papel? Gana la carrera, convirtiéndose en el primer estadounidense en ganar en Boston desde 1983. Su victoria será considerada como un homenaje a las víctimas, un signo de resiliencia para toda una ciudad. Su victoria resuena como un mensaje poderoso "Boston Strong".

Meb, el Guerrero de las rutas

Lo que hace a Meb aún más especial es su personalidad. Siempre humilde, sonriente y accesible. Convertido en embajador para el atletismo, inspira a miles de personas a calzarse las zapatillas, sin importar su nivel. Meb se despidió del mundo de la competición en 2017. Su longevidad al más alto nivel le otorga sus logros. De hecho, participó en cuatro Juegos Olímpicos.

Sus victorias, nuestra inspiración

Hoy en día se mantiene muy activo, compartiendo su experiencia y participando en diversas causas. Su historia es la prueba viva de que la determinación y el trabajo dan frutos. ¡Meb habrá hecho vibrar el corazón de los fanáticos del atletismo incluso en los momentos difíciles!